miércoles, 30 de noviembre de 2016




MODULO 4
BUENAS PRACTICAS
PROYECTO FINAL














“LO MAS  ATROZ DE LAS COSAS MALAS DE LA GENTE MALA, ES EL SILENCIO DE LA GENTE BUENA”

-Mahatma Gandhi-




Caso 4

Situación de riesgo en la que un alumno presenta cierto aislamiento (con solo un amigo), rechazo y comienza a recibir conductas agresivas.


El caso que analicé en el Modulo II, era el de un grupo de alumnos que 15 años, el grupo realiza el test MyBullying  durante el primer trimestre del curso 2015-16. 


     Con respecto al ambiente de clase, este grupo muestra estar a gusto en la clase, hay grupos que están bien cohesionados, pero también manifiestan que existen algunos conflictos que dificultan poder seguir las clases y estudiar porque no hay suficiente orden y tranquilidad.



     Tres compañeros manifiestan (en el heteroinforme) que hay un alumno que está aislado, rechazado y que hablan mal de él, aunque pocas veces le insultan o intimidan, reconocen que tiene un amigo en clase; pero también piensan que este alumno está molesto y triste al verse rechazado y aislado, no sabe defenderse cuando otros compañeros se meten con él y no le gusta llamar la atención aunque reconocen que es diferente al resto de compañeros y que es tímido.


El sociograma nos muestra que hay cinco alumnos muy bien considerados por el grupo, es decir alumnos ayuda o prosociales. 

Estos alumnos junto con alumnos de otros cursos pueden iniciar un programa de formación de Alumnos Ayudantes y Mediadores para que ayuden en los conflictos y crear una red de apoyo que mejore la Convivencia en el Centro.

Conflictos como: rumores dañinos, insultos, motes desagradables, quejas, malentendidos, disputas, peleas, amistades que se han deteriorado, amenazas, personas que incordian, personas que agobian, situaciones que son desagradables o que parecen injustas.

Los alumnos van a poder actuar cuando un compañero es rechazado, victimizado o tiene dificultades de relación con sus compañeros. También van a brindar su apoyo a alumnos tristes o desanimados por algún problema personal y que necesitan que alguien les escuche o les preste un poco de atención. Además se pueden encargar de acoger a los alumnos que llegan nuevos al centro, tanto al principio del curso, como a lo largo del mismo. Pueden intervenir en una disputa entre compañeros con el ánimo de ayudar a disminuir la tensión o servir de intermediario para encontrar una solución válida para todos.

En definitiva se trata de favorecer el proceso natural de ayuda a otros, desarrollar la empatía y el apoyo emocional que los chicos y chicas muestran naturalmente en sus interacciones cotidianas.

Por tanto mi propuesta para dar una respuesta a este alumno aislado y marginado por el resto de compañeros es implementar en el Instituto un Programa de Alumnos Ayudantes y Mediadores.


MEDIDAS EDUCATIVAS 
INCLUSIÓN DE METODOLOGÍAS ACTIVAS

Todas las actuaciones que vamos a realizar quedan enmarcadas en el Plan de Convivencia (regulado por el Decreto de 19 de abril/2007 sobre el Plan Regulador de la Convivencia en los Centros) y dentro del Proyecto Educativo de Centro. 

El proyecto propuesto es el de Mediación y Ayuda entre Iguales.

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN

En este proyecto de actuación proponemos los siguientes OBJETIVOS:


1.           Mejorar la convivencia en el centro y específicamente la calidad de las relaciones interpersonales, profundizando en el Proyecto iniciado en cursos pasados.

2.   Fomentar actitudes abiertas y positivas de conocimiento, respeto y tolerancia hacia la interculturalidad y la diferencia, para prevenir la aparición de conductas violentas tanto dentro como fuera del centro.

3.       Impulsar una filosofía de diálogo y negociación que anime a buscar soluciones empáticas y asumidas por las partes en conflicto.

4.        Crear un ambiente de aprecio y confianza y una red de apoyo social y emocional entre alumnos ante diversas situaciones como pueden ser las de: indefensión, confusión, exclusión o rechazo, maltrato, etc.

5.      Fomentar el conocimiento, la comunicación, la colaboración y la búsqueda conjunta de soluciones a los problemas de relación en el ámbito escolar.

     6.   Proporcionar al profesorado habilidades y estrategias de intervención con las que saber afrontar                 posibles conflictos de convivencia del centro



1.      Sensibilizar, prevenir e intervenir ante los casos de maltrato entre alumnos.

2.      Crear un Equipo de Mediación en el centro, formado por profesores, alumnos, padres y personal no docente, que colabore en la resolución de los conflictos del centro.

3.      Crear un grupo de Ayuda entre Iguales por parte del alumnado del centro de manera que en todo momento y en todas las aulas haya alumnos ayudantes a los que acudir en caso de cualquier problema o conflicto.

4.      Aprender habilidades y estrategias de intervención para saber responder de forma no violenta ante los conflictos diarios del centro, tales como: Individualización, No inculpación, Escucha activa, Mensajes en primera persona, Pensamiento reflexivo, Habilidades de negociación, mediación y empatía, etc., por parte del profesorado, alumnado, familias y personal no docente.

5.      Dar mayor responsabilidad y participación a todos los miembros de la comunidad educativa y especialmente a los alumnos en la gestión de la convivencia del centro.

6.      Elaborar materiales y propuestas prácticas de aplicación para la Negociación, la Mediación y la Ayuda entre iguales en distintas situaciones conflictivas que se presenten.

La organización de este proyecto se fundamenta en el Plan de Acción Tutorial, por tanto se aprovechan las sesiones de coordinación semanal de los tutores con Jefatura de Estudios y Departamento de Orientación para plantear el diseño del proyecto, organizar las actividades y hacer el seguimiento de todo su desarrollo. 
 Las reuniones de coordinación y seguimiento del Equipo de Mediación se realiza quincenalmente, con la colaboración de jefatura de estudios se organizan las tutorías para que los respectivos grupos de todos los cursos de la ESO estén en banda, esta organización de las sesiones de tutoría por grupos a  la misma hora es imprescindible para asegurar la asistencia a las reuniones de todos los alumnos implicados o con interés por participar en la formación y seguimiento del programa y demuestra el  compromiso firme del Equipo Directivo y del centro por este Proyecto.

ACTIVIDADES HA DESARROLLAR

1.            Dar a conocer el Proyecto a los distintos estamentos de la Comunidad Educativa y hacerse patente en la vida del centro a través de las informaciones a principio de curso y en las tutorías, la exposición de  murales de información y convocatorias, que deberían revitalizarse aún más el curso próximo, de manera que sea algo más vivo y dinámico.
2.            Las de sensibilización y selección de alumnos ayudantes y mediadores  con la colaboración de los tutores.
3.          Las de formación tanto a través de las sesiones quincenales en horario de tutoría de los grupos de alumnos ayudantes, las jornadas de formación específica en el mes de enero, las sesiones mensuales del Equipo de Mediación, ya que nos permiten realizar, en poco tiempo, una formación amplia e ir aplicando estrategias y técnicas inmediatamente a su aprendizaje con una evaluación y seguimiento posterior, también inmediatos.
4.            Finalmente, el contar con un grupo suficiente de alumnos y profesores sensibilizados y formados en técnicas de ayuda y apoyo ante distintos problemas de convivencia y de cara a la resolución de los conflictos; y que están a disposición del centro, supone un recurso altamente valioso para la mejora de esa convivencia y también para la desarrollo personal y moral de las personas, de manera que se va creando un ambiente de preocupación por los demás altamente estimulante y preventivo de los problemas en las relaciones.
5.            Las reuniones de los equipos de mediación y de alumnos ayudantes sirve para ampliar su formación y mantener el interés y motivación por la mejora de la convivencia en el centro.


          Además de la formación que realizamos quincenalmente en la hora de Tutoría con los Alumnos Ayudantes y Mediadores, dentro del Plan de Formación, realizamos unas jornadas de dos días de duración con un Taller de profundización y que planteamos de la siguiente forma:

a
TALLER  PARA LA FORMACIÓN DE ALUMNOS AYUDANTES Y  MEDIADORES

El Taller de formación se plantea con el objetivo de profundizar en la formación recibida  por los alumnos.

Esta formación tiene las siguientes características:

w        Se plantea como una actividad eminentemente práctica, por tanto tiene una metodología de taller.
w        Su duración es de unas 12 horas, distribuidas en 5 módulos de trabajo.
w        La modalidad de su desarrollo es intensiva, a lo largo de dos mañanas de curso.
w      Se potencia un clima de cordialidad y confianza entre sus participantes como requisito               imprescindible para crear el espíritu de equipo necesario para su funcionamiento como tal.

Los objetivos específicos que nos proponemos son:

1.      Sensibilizar en los valores de comprensión, ayuda y colaboración.
2.      Capacitar a los participantes en habilidades de escucha activa y neutralidad.
3.      Aprender a conducir un proceso de mediación formal en contextos escolares.
4.      Aclarar la organización y funcionamiento del equipo de mediación.


PLAN DE TRABAJO

MÓDULO I: PRESENTACIÓN Y CREACIÓN DE GRUPO
En este módulo nos planteamos sentar las bases de las relaciones dentro del grupo a lo largo del entrenamiento. Los objetivos de este módulo se van a desarrollar mediante juegos y dinámicas. Estas relaciones sentarán las bases para el futuro funcionamiento del grupo.


MÓDULO II: COMPRENDER LOS CONFLICTOS y LOS DIFERENTES ESTILOS DE ABORDARLOS
En este módulo nos planteamos conocer los conflictos que se producen en nuestro centro. Podemos trabajar sobre casos que ya conocemos o mejor pedir a los participantes que nos relaten conflictos que hayan surgido en su centro. Para ello tendremos que explicar lo que es un conflicto y sus elementos.
Ofreceremos un modelo de comprensión de los conflictos, tipo parrilla, incluyendo a los protagonistas, el relato, las posiciones, los sentimientos de cada parte, las necesidades de cada parte, las cosas que podemos hacer, etc. agrupados en tres elementos claves de los conflictos: personas, proceso, problema; diferenciando entre lo que el ojo ve y lo que el ojo no ve en los conflictos.

Partiremos de la propia experiencia de los participantes con los conflictos, de lo más vivencial como elemento motivador, para lograr un acercamiento sencillo y directo al marco conceptual que queremos tratar.

MÓDULO III: HABILIDADES BÁSICAS DEL BUEN MEDIADOR: ESCUCHA ACTIVA Y NEUTRALIDAD.

      En este módulo intentamos aprender algunas habilidades básicas para dirigir adecuadamente un proceso de mediación. Fundamentalmente trabajamos la escucha activa y la neutralidad como habilidades imprescindibles de un buen mediador. El entrenamiento lo hacemos sobre situaciones  habituales en nuestro centro y que se nos pueden presentar en cualquier momento como mediadores. Se trata de adquirir una seguridad para afrontar los procesos de mediación

MÓDULO IV: ENTRENAMIENTO EN MEDIACIÓN

    En este módulo practicamos distintas mediaciones formales siguiendo las fases correspondientes de tal manera que todos los participantes actúen en alguna ocasión como mediadores

MÓDULO V: ORGANIZACIÓN DEL EQUIPO DE MEDIACIÓN DEL CENTRO.

      Este módulo final pretende recoger toda la experiencia y la ilusión de los participantes a lo largo del entrenamiento. Se trata de hacer una reflexión final sobre el papel que van a desempeñar en el centro como miembros del Equipo de Mediación y fijar las condiciones concretas en las que se va a continuar trabajando: funciones, reparto de tareas, calendario de reuniones, etc.


Materiales elaborados para trabajar las conductas prosociales:

CUESTIONARIO DE HABILIDADES SOCIALES

NOMBRE:                                                                          CURSO:           FECHA:

Señala tu respuesta con una cruz:


Nunca
Rara vez
Algunas veces
Muchas veces
Siempre
1
Cuando surge un problema  propongo distintas soluciones





2
Puedo entender cómo se sienten los demás aunque no lo demuestren claramente.





3
Espero mi turno para hablar en las discusiones que tienen lugar en clase.





4
Me alegro cuando tengo éxito con lo que hago.





5
Comprendo quién necesita ayuda, aunque no lo pida abiertamente.





6
Intento ser aceptado por la mayoría de mis compañeros y que tengan una buena opinión de mí.





7
Entiendo  que hay diferentes maneras de resolver los problemas que suponen consecuencias diferentes.





8
Pienso en cómo se pueden sentir los demás antes de hacer algo que pueda molestarles.





9
Procuro no ofender a un compañero o a una  compañera durante una discusión cuando no estoy de acuerdo con él o ella.





10
 Participo en los juegos y me divierto con mis compañeros de clase.





11
Pienso que soy un buen amigo en que los demás pueden apoyarse y en quien puede confiar.





12
Comprendo cómo se siente un compañero o compañera cuando parece disgustado.







Material elaborado para:

ANÁLISIS DEL CONFLICTO

NOMBRE DEL CONFLICTO



¿QUÉ HA PASADO?

Narra brevemente el conflicto



Contesta a estas preguntas:

1. ¿Quiénes forman parte del conflicto, cuántas personas participan?




2. ¿Qué quieren cada uno de ellos?. ¿qué piden?




3. ¿Hay más gente involucrada aunque no tengan directamente el problema?




4. ¿Qué es lo más importante a resolver para ellos?

5. ¿Cómo se sienten cada uno de ellos?





6. ¿Cada uno de ellos conoce lo que quiere y lo que siente el otro?




7. ¿Quieren imponer una solución una parte a la otra o buscan una solución de mutuo acuerdo?


CONCLUSIÓN


Se trata por lo tanto de una estructura dentro del aula, que trata de promover la preocupación y el cuidado de unos hacia los otros favoreciendo la empatía y la responsabilidad compartida. 
Es, pues, un compromiso que adquieren para con sus compañeros de velar por la convivencia convirtiéndose en un Observatorio de la Convivencia dentro de cada grupo clase. 

Trabajamos en equipo y nos reunimos periódicamente con los profesores encargados del seguimiento para analizar los conflictos en los grupos y buscar posibles soluciones que ellos mismos puedan aportar.

Esta estructura permite actuaciones muy positivas sobre todo en cuanto a la integración de alumnos nuevos a lo largo del curso y a la disminución de conflictos mediante la observación inmediata de cualquier indicio de maltrato o acoso entre iguales. 



Esta inmediatez facilita la intervención preventiva y transmite el mensaje de que “nos importa que todos estemos cómodos y a gusto en el centro y debido a que nos importan todos, no vamos a permitir abusos de poder”


sábado, 26 de noviembre de 2016




 METODOLOGÍAS ACTIVAS EN EL AULA



GRUPOS COOPERATIVOS

Enseñar a trabajar a los alumnos en grupo, en equipo supone para ellos un profundo cambio en lo que se refiere a su aprendizaje. De ahí que sea tan importante que dicho cambio se lleve a cabo de manera pautada y progresiva. También es recomendable que los alumnos reflexionen acerca de la importancia de trabajar en equipo a partir de la vivencia de experiencias positivas para que descubran que se aprende más y mejor cuando se trabaja en equipo.

3 Formas de organizar grupos cooperativos en el aula.

De las distintas formas de trabajar en grupos cooperativos voy  centrarme en tres que considero muy efectivas y eficaces para aprender a trabajar y a colaborar en grupo. Las tres formas  son: los equipos de base, los equipos esporádicos y los equipos de expertos.
1. Los equipos de base.
Los equipos de base se caracterizan básicamente por ser grupos de cuatro alumnos, permanentes y heterogéneos. 
·             Grupos de 4 alumnos: El número de alumnos que se recomienda para los equipos de base es cuatro. Si el número de alumnos no es múltiplo de cuatro, es preferible formar grupos de cinco alumnos que de tres alumnos. Para este tipo de organización se recomienda no superar los cinco alumnos en un mismo equipo de base.
·             Permanentes. Se aconseja que los equipos de base de un grupo clase se mantengan al menos durante un trimestre o evaluación. Si los grupos funcionan se aconseja mantenerlos incluso durante más tiempo. Aún así, hay que ser flexible ante las circunstancias que rodean el grupo clase y las posibles incompatibilidades que pueden producirse.
·             Heterogéneo. Cada equipo de base debe constituir en sí una representación de todo el grupo clase. Así, debe haber un tipo de alumnado de coopere, otro que presente ciertas dificultades de aprendizaje y otros dos con un ritmo de aprendizaje adecuado a su edad.
Cómo distribuir a los alumnos de un grupo clase en equipos de base.
La mejor manera de distribuir a los alumnos en equipos de base es elaborando tres columnas.
·             En una columna del extremo se colocan una cuarta parte de los alumnos de un grupo clase que destaquen por su iniciativa, capacidad de liderazgo, motivación y entusiasmo, entre otras cualidades.
·             En la columna del otro extremo se coloca una cuarta parte de los alumnos que presentan dificultades, es decir, alumnos con un bajo rendimiento escolar, poco motivados o que precisan algún tipo de ayuda.
·             En la columna central se coloca la mitad restante del grupo clase.
Una vez elaboradas las tres columnas, para crear un equipo de base se elige a un alumno de uno y otro extremo de cada columna y a dos de la columna central. También se aconseja que dentro de cada equipo de base haya un equilibro en cuanto a género, etnia, religión…
2. Los equipos esporádicos.
Si los equipos de base se caracterizan por ser permanentes a lo largo de un curso escolar y con un número fijo de alumnos, no pasa lo mismo con los denominados equipos esporádicos. Por tanto los equipos esporádicos se caracterizan por:
·             Número indeterminado de alumnos. Para trabajar con grupos esporádicos no hay un número específico de alumnos. El número de alumnos de un grupo esporádico variará en función del tipo de actividad que se pretenda llevar a cabo. Así, pueden ser grupos de dos, tres, cuatro o cinco alumnos. En ningún caso se recomienda superar los cinco alumnos en un mismo grupo esporádico.
·             Homogéneos y heterogéneos. El tipo de composición de los alumnos de un grupo esporádico variará también en función de su finalidad. Se recomiendan grupos heterogéneos por el valor que implica que un alumno sea capaz de enseñarle al otro algo que desconoce o no domina. Pero también puede ser interesante en determinados momentos organizar grupos más homogéneos cuando, por ejemplo, se trata de resolver problemas.
3. Los equipos de expertos.
Esta forma de organizar los grupos cooperativos de un grupo clase viene a ser una variable de la que hemos denominado equipos de base. Para que entiendas mejor su funcionamiento explicaré esta estructura cooperativa con la ayuda de un ejemplo. El origen de esta organización viene de las denominadas aulas jigsau (puzzle). Aquí tienes un magnífico vídeo explicativo:
Imagínate que tus alumnos deben estudiar las categorías gramaticales. En primer lugar, un alumno de cada equipo de base se incorporará a un grupo de expertos en el que se especializará en una categoría gramatical como, por ejemplo, el adjetivo. Así, en un grupo clase de 24 alumnos habría seis equipos de base que luego se convertirían en cuatro equipos de expertos. En cada equipo de expertos habría un total de seis alumnos y, como mínimo, un experto en alguna categoría gramatical. Así, cada equipo de expertos se especializaría en una categoría gramatical.
Tras varias sesiones, cada equipo de expertos dominaría una categoría gramatical y estaría en disposición para iniciar una segunda fase.
En esta segunda fase se disuelven los equipos de expertos y se convierten en equipos de base. En cada equipo de base habrá, por tanto, un experto en alguna categoría gramatical. Cada alumno de un equipo base se encargará de enseñar al resto de miembros del grupo los conocimientos adquiridos de cada categoría o, lo que es lo mismo, en lo que es un experto.
John F. Kennedy dijo una vez que, a pesar de que cualquiera de nosotros puede sentirse impotente para provocar cambios que mejoren el mundo, si nos unimos podemos convertirnos en una gran fuerza capaz de conquistar cualquier montaña. La meta de la inclusión es una buena montaña en educación,  y, si trabajamos todos juntos,  la «montaña soñada» de una escuela y una sociedad inclusivas se puede hacer realidad.